Siempre hay espacio...

En una oportunidad un profesor decidió enfrentar a sus alumnos con una lección de vida, para enseñar acerca de los valores que realmente interesan en este mundo, inició diciendo:
- Alumnos, hoy les enseñaré alguanas cuestiones findamentales de esta vida.
Tomó un frasco y lo llenó con bolas de ping pong.
- El frasco está lleno? - dijo el profesor.
- Sí- asintieron los alumnos al unísono
En ese momento sacó una bolsa de canto rodado y llenó el espacio entre las pelotas con las piedras.
- Bueno, antes no estaba realmente lleno- dijo el profesor, frente  a la perplejida de los alumnos- pero ahora sí lo está?
Los alumnos asintieron
En ese momento el profesor saca una bolsa de arena y completa los intersticios que quedaban.
Los alumnos ya miraron con total desconcierto.
Miren chicos- dijo el profesor en tono paternal- la vida es el frasco y las cosas que tenemos en ella son como las cosas que las llenan, hay cosas grandes y chicas. Los afectos son las bolas de ping pong, los amigos son el canto rodado y la arena son las cosas materiales. Si llenamos el tarro de arena no quedará espacio para las bolas de ping pong ni el canto rodado.
En ese momento se levanta un alumno con una botella en la mano y llena el frasco de cerveza.
En conclusión - dijo el alumno- no importa cuanto tengas en tu vida, siempre quedará espacio para una cerveza.